La evidencia que quiero señalar esta semana es paralela al diario: “el
aprendizaje invisible”. Es un concepto que me ha llamado mucho la atención y
que es posible que lo introduzca en los próximos proyectos de esta u otras
asignaturas.
Explicaré brevemente en qué consiste ya que pienso que le puede servir a
muchos compañeros de ayuda e incluso puede que a más de uno le resulte
interesante como a mí. Además, creo que como futuras maestras y maestros
deberemos tener presente para transformar la educación.
Para empezar, dicho aprendizaje pone sobre la mesa la cuestión del
razonamiento y de formar un pensamiento crítico en los alumnos, algo que hoy en
día es fundamental. Además, se basa en la importancia de cómo debemos adquirir
ciertos conocimientos, cómo aprender, con qué herramientas, de qué manera y
deja así en un segundo plano al qué estudiar. Podríamos decir que sobrepone la
metodología a los contenidos. Por otra parte, el aprendizaje invisible es papel
tanto del alumno como del maestro, ambos son muy importantes en el proceso.
Por último, es sumamente importante tener en todo momento presente las
habilidades y aptitudes de cada uno para poder desarrollarlas con éxito y que
así estas puedan colaborar en el alcance del aprendizaje invisible.
A continuación, compartiré un diagrama que he hecho para simplificar las
ideas.
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